La politización del dolor, la canalización de la rabia, la herida abierta que siempre sangra. La angustia del pasado por mirar hacia el futuro, dices que habitas el presente mas este es un condicional detenido que tú moda lo hace continuo.
Ha de ser el hecho que la física se ha agotado, la estructura se está derrumbando, es maya la ficción de la verdad, y hoy no se diferencia pornografía de la política ¿Qué es la verdad?… El Kali Yuga diría el hinduista.
El poder es un adjetivo no más que eso, no se empodera, desde hoy se apodera, para que lo tuyo sea tuyo, lo mío es mío. Corrupto el estado de aquel cuerpo ha devenido.
Ha llegado el momento de traer consigo el arte, explotar en las posibilidades, tan solo eso se logra soltando la política y esta deja de tener de la voluntad su monopolio. Lo anterior es analogable a apagar el televisor, los medios roban la razón, así como robó la iglesia las grandes preguntas engullendo consigo de muchos el espíritu, pues cronos es consigo.
Qué fuerza tan grande hace creer el pasar de las horas, un mito son las edades y el tiempo más que cuestionable en un espacio relativizable.