Todo ha de ser observado, y por qué no las ideas que de tanto repetirse se consolidan como absoluta verdad, mas ¿qué es la verdad sino algo que contiene una cuota de mentira? Para el cuestionamiento anterior, la fórmula es agudizar el propio ojo crítico consigo mismo y así con el entorno, especialmente cuando la idea avanza entronizándose en despotismo transformándose, y es aquel preciso momento en el cual el sátrapa de turno aprovecha la oportunidad de poner la guinda en la torta haciendo el mal travestido en bien. Todo por el dinero, pues es el precio lo que sacrificó el valor.
¿Qué gran virtud tiene aquello que se escuda tras las faldas de la igualdad para que no pueda ser revisado ni cuestionado? La hipocresía de mantener mentiras vivas simplemente porque suenan bien.
La vida es lanzada a la realidad con el objetivo de individualizarse y pretender diferenciarse para así complementar con el resto, una vuelta que difiere de la impuesta hoy en la que el individuo perece en la informe masa del actual borreguismo donde el ser desaparece, suicidio del sí mismo un arma es el ISMO.