Mark Twain hizo de su vida, la fuente de inspiración para su literatura. A los 12 años quedó huérfano de padre, abandonó los estudios y entró como aprendiz de tipógrafo en una editorial. A los 18 abandonó su hogar en busca de aventuras, fue aprendiz de piloto de vapor fluvial, el cual le daría más adelante su seudónimo de “Mark Twain” un código de piloto que significa “Marca dos sondas”.
En 1876 publicó “Las Aventuras de Tom Sawyer” basada en su propia infancia a orillas del Mississippi. Sin embargo, su talento literario se desplegó plenamente con Las aventuras de Huckleberry Finn de 1882. Obras en las que hizo del humor, la crítica social y la prosa ágil y directa sus señas de identidad.
En una de sus últimas obras, El forastero misterioso, decía sentirse como un visitante sobrenatural, llegado con el cometa Halley, y que había de abandonar la Tierra con la siguiente reaparición del cometa, tal como efectivamente sucedió, muriendo de un infarto un 21 de abril de 1910, a los 74 años.