Protocolo de un desquicio que poco a poco, si se vió, se vino anunciando; El desquicio del mundo en que vivimos abre la oportunidad de preguntarnos y decirnos, ¿qué es la locura sino un condimento de la cordura?, ¿y por qué no de la hermosura?, y aquel que diga estar consciente es porque desconoce las napas por donde fluye el agua del inconsciente, las mismas que sin apagarlo transporta el fuego, aquel soplo, un suspiro, ambos elementos movidos por el aire, la razón lleva a su cauce y la tierra, las napas por donde nacen y se deshacen en un cuerpo formado orgánicamente equilibrado, mecido por la cuerda floja de esta que es la vida. ¿Qué es lo que últimamente te has preguntado?
Aprender es crear, un fenómeno de la conciencia, la meditación, una constante reflexión, a cada paso una oración, se repite a sí lo macro, lo micro. Pensamiento de pensamientos.
aquel suelo que compartimos es por donde una vez caminó el padre, el abuelo, el niño, príncipes y mendigos, también el amigo y por donde pasará algún día el último que recuerde que alguna vez existimos.
Es la tierra el material en el cual se siembra la semilla, un fenómeno en el que deviene lo invisible haciéndose tangible. Así la vida ¿nace o se devela?, no nos pertenece y es una, así como del rosal sus rosas que reviven cada primavera alegrando de esta manera los corazones de los jóvenes que se abren a descubrir la vida, así también se nos presenta a través de la mandorla este mundo que rodea y se llama vida.
Somos fruto de lo invisible.
[Continuación abajo]…