De su libro Archipiélago Gulag en el cual desde su mirada como testigo presencial siendo este prisionero en estos campos de concentración llamados gulags, relata el autor lo nefasto de los regímenes totalitarios, en este caso el socialista en Rusia el cual causó la muerte, el genocidio y el holocausto de más de 100.000.000 de seres humanos con la misma perorata de siempre acerca de la “igualdad”.
Habrá llegado ya el tiempo de los últimos zarpazos de esta aberración humana que ha sido el verdugo de millones de vidas en el planeta, el régimen con más muertes y en menor tiempo, ese es su récord y ha de ser por esto recordado a la luz de la historia del siglo XX y el comienzo de este.
Más allá del mentado socialismo o comunismo, la doctrina, la creencia, la política de hoy es religión travestida, lógica de barras bravas para almas bárbaras, ojo al sufijo pues éste mata la capacidad de razón, tómese distancia de aquella idea que termine con ISMO, pues éste la imbecilidad contagia y aniquila al ser, de manera metafórica o literal y da igual, piensa por ti, aquello es revolucionario, lo otro rebelión, bravata del rebaño para su pastor, y cuando esto sucede el discurso aprendido viene del “meme”, de la moda, de lo que vende.