Madre, yo al oro me humillo, Él es mi amante y mi amado, Pues de
Pues me hacéis casamentero, Ángela de Mondragón, escuchad de vuestro esposo las grandezas y el
Si a una parte miraran solamente vuestros ojos, ¿cuál parte no abrasaran? Y si a
Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente, es
Érase un hombre a una nariz pegado, Érase una nariz superlativa, Érase una alquitara medio