Grecia

Tanto vale el hombre y tanto vale el esplendor de la vida,

Los hombres a menudo son amos de la naturaleza,

Para ellos la tierra hermosa no está escondida,

Sino que con dulzura se desnuda mañana y tarde.

Los campos abiertos son como los días de la siega,

Alrededor se extiende espiritual la vieja Leyenda,

Una vida nueva vuelve siempre a nuestra humanidad,

Y el año se inclina aún una vez silenciosamente.

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