Al perder miedo al miedo es posible cruzarlo y así poder ver qué se esconde detrás de aquel propio imaginario. En muchas ocasiones se encontrará que ¡Oh sorpresa! solo era cruzarlo y el miedo atrás ha quedado, y posible será mirar al futuro con los ojos menos nublados.
Un acto revolucionario es dejar de lado el pensar y volver a sí ¿Puedes discernir? Bienvenidas tus miradas, aportes y comentarios.