En los tiempos que corren, la ironía de Twain sigue más vigente que nunca: con estadísticas puedes mentir diciendo la verdad.
Porque no solo tenemos el dato y la interpretación que le damos, sino que tenemos también los matices que la rodean: manipulación, poder, interés.
Hoy, la estadística será real para quien quiera que lo sea o simplemente para el que pueda pagar por ella.
La notable reflexión de Parra fue: “Hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona”
Lo único que sabemos es que la estadística se basa un 100% en supuestos. Mejor creamos en nosotros mismos, qué mejor fuente de información