Al Descrubrir

A sus 46 años, Lola tuvo un sueño que le cambió la vida: en él, se encontraba en un laboratorio abriendo un perro con una gran tenaza, lograba ver los latidos del corazón, del cual salía una mujer gritando desesperada.

Lola que conocía los descubrimientos de Carl Jung sobre el inconsciente, le dio una lectura a este extraño sueño: tenía que dejar su trabajo en el laboratorio porque estaba matando su inspiración.

Se transformó entonces en siquiatra y con sus ideas innovadoras influyó a toda una generación.

Dicen que a través de nuestros sueños ponemos de manifiesto nuestros miedos, ilusiones y preocupaciones. Pero gracias a Lola Hoffman, nos damos cuenta que además de eso, podemos cambiar nuestras vidas (y las de muchos otros).

Sueña, que a ese rincón, hasta ahora, solo tú puedes llegar.

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